Yaira Solís Escudero
Los indios de Boriquen cultivaban la yautía, el lerén y la yuca, siendo esta última la vianda más apreciada con la que elaboraban el pan casabe y con la llegada de los esclavos africanos a la Isla llegó el plátano, el boniato y el ñame, entre otros.
Otras viandas que llegaron a través del intercambio comercial entre el nuevo y el viejo mundo fueron el apio, la batata y la calabaza, las mismas que están presentes en nuestra dieta cotidiana.
La forma tradicional en que consumíamos las viandas era hervidas y como acompañante de algún trozo de carne o, como protagonista del plato como es el caso de la "Tortilla de ñame o de malanga" (se consumían mucho en el centro de la Isla) o, en sopas como el "Sancocho" o cocidos especiales como el "Mondongo".
Por muchos años las viandas se reconocían como "comida de pobre" por su fácil cultivo y porque luego que escaseara la carne (tras el embate de varios huracanes a la Isla) durante el siglo 19, las viandas la sustituyeron en los platos de miles de puertorriqueños.
Hoy, gracias a la aportación culinaria del chef Alfredo Ayala -a quien se le reconoce como el precursor de la Nueva Cocina Puertorriqueña- las viandas dejaron a un lado el estigma de "comida de pobres" para rescatar su posición de prestigio dentro de la cocina puertorriqueña... Es así como hoy en día disfrutamos de majadas de apio, de batata y de ñame, entre otros, acentuadas con aceites exóticos y hierbas y como acompañantes de langostas, langostinos, filete mignon y todo tipo de pescados.
Los indios de Boriquen cultivaban la yautía, el lerén y la yuca, siendo esta última la vianda más apreciada con la que elaboraban el pan casabe y con la llegada de los esclavos africanos a la Isla llegó el plátano, el boniato y el ñame, entre otros.
Otras viandas que llegaron a través del intercambio comercial entre el nuevo y el viejo mundo fueron el apio, la batata y la calabaza, las mismas que están presentes en nuestra dieta cotidiana.
La forma tradicional en que consumíamos las viandas era hervidas y como acompañante de algún trozo de carne o, como protagonista del plato como es el caso de la "Tortilla de ñame o de malanga" (se consumían mucho en el centro de la Isla) o, en sopas como el "Sancocho" o cocidos especiales como el "Mondongo".
Por muchos años las viandas se reconocían como "comida de pobre" por su fácil cultivo y porque luego que escaseara la carne (tras el embate de varios huracanes a la Isla) durante el siglo 19, las viandas la sustituyeron en los platos de miles de puertorriqueños.
Hoy, gracias a la aportación culinaria del chef Alfredo Ayala -a quien se le reconoce como el precursor de la Nueva Cocina Puertorriqueña- las viandas dejaron a un lado el estigma de "comida de pobres" para rescatar su posición de prestigio dentro de la cocina puertorriqueña... Es así como hoy en día disfrutamos de majadas de apio, de batata y de ñame, entre otros, acentuadas con aceites exóticos y hierbas y como acompañantes de langostas, langostinos, filete mignon y todo tipo de pescados.