Bienvenidos a nuestro propósito...

Slow Food Puerto Rico (SFPR), integra Slow Food Internacional y se estableció en enero del 2007 por Augusto Schreiner, Awilda Plá, Wanda Pantojas, Cira Infante y Yaira Solís, con el firme propósito de preservar las tradiciones gastronómicas de nuestra cultura así como contribuir al desarrollo de una agricultura autosustentable en armonía con el medio ambiente.

Asimismo, deseamos rescatar esas recetas de antaño en desuso, así como recopilar recetas caseras de los cuatro puntos cardinales de Puerto Rico para ofrecerlas a las futuras generaciones, así como al resto del mundo, como legado de nuestra cultura.

También aprovechamos este espacio para presentar a los cocineros que con su dedicación y esmero han contribuido a la evolución de la cocina puertorriqueña.

Queremos provocar en nuestro espacio el debate sano, educar sobre nuestra cultura gastronómica y recopilar datos importantes sobre nuestra historia culinaria.

Invitamos a nuestros socios y amigos a compartir aquí sus recetas, sus recomendaciones de restaurantes y fondas así como los datos curiosos sobre el acontecer culinario de nuestro terruño.


Escríbanos a: slowfoodpuertorico@yahoo.com

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sábado, octubre 18, 2008

Personas importantes en nuestra cultura gastronómica

Carmen Aboy de Valldejuli


Yaira Solís Escudero

La primera puertorriqueña en proyectar el valor de nuestra cocina criolla fuera de nuestras fronteras fue doña Carmen Aboy (fallecida a inicios del siglo 21), quien incursionó en el mundo culinario por necesidad tras casarse con el ingeniero Luis Francisco Valldejuli (fenecido hace varios años).
Esta célebre culinaria boricua -quien dice no haber nacido con el don de cocinar- se dedicó de lleno a aprender a confeccionar platos criollos para los suyos. Fue su cocinera Francisca (conocedora de la cocina criolla) quien le enseñó a cocinar a sus 23 años (edad al casarse) porque no sabía ni freir un huevo, según ella misma me dijera en entrevista.
Asimismo, Carmiña León de Chavier, amiga de doña Carmen le enseñó algunos secretos culinarios, enseñanzas que junto a muchos años de dedicación rindieron su fruto: llevar la cocina puertorriqueña a todos los rincones de la Isla y del mundo; y la publicación de varios recetarios de cocina criolla.
Según los conocimientos culinarios de doña Carmen iban aumentando, su libreta de notas titulada "A mis hijas y el manejo del hogar" iba tomando volumen y fue entonces cuando su prima, Carmen Pérez Aboy le pidió que le enseñara a cocinar. Llegado el momento de la clase la prima llegó con otras amigas en la misma situación y sin querer, doña Carmen comenzó a dar clases de cocina en su hogar, siguiendo al pie de la letra todos los procesos de cocción y las recetas anotadas en su "lilbretita", la misma que dio inicio a su primer recetario, Cocina Criolla.
Mientras doña Carmen elaboraba recetas, su esposo don Luis, las degustaba y ayudaba a doña Carmen a recopilar información que sería incluida en el libro de cocina.
Muchas fueron la veces en que doña Carmen practicó una misma receta porque según ella me dijera en una ocasión: "Quería estar segura que cada receta fuese exacta, para que cualquier persona capaz de seguir instrucciones pudiera elaborarla".
Luego de siete años de arduo trabajo doña Carmen publica "Cocina Criolla", en 1954, el mismo que fue editado en 55 ocasiones, para más de 300 mil copias vendidas. Incluso fue hecho en sistema Braille por la editorial para ciegos "The American Printing House". El recetario es mucho más que un libro de recetas, incluye todo tipo de información básica sobre el arte de cocinar, desde los utensilios que se deben emplear en la cocina, cómo se deben medir los ingredientes, cómo preparar una cena informal y formal, reglas de etiqueta en la mesa así como otros consejitos útiles. Nada que miles de mujeres aprendieron a cocinar con doña Carmen y su "Cocina Criolla" en y fuera de Puerto Rico.
Al éxito de "Cocina Criolla" en español, le llegó en 1957, la oportunidad de editarlo en inglés. Fue la casa editorial Doubleday & Co, quien le tradujo titulándole "The Art of Caribbean Cookery", editado por 18 años consecutivos.
En 1975, la editorial Doubleday & Co publicó una versión revisada por doña Carmen de "The Art of Caribbean Cookery", publicándole con el título de "Puerto Rican Cookery" en 1975.
El éxito de los recetarios en inglés logró que doña Carmen fuera invitada a cocinar a varios programas estadounidenses como el "Show de Mike Douglas", donde nuestra culinaria cocinó junto a su primo José Ferrer; así como también su recetario fue reseñado en los principales rotativos estadounidenses y revistas culinarias de su época, como "New York Daily News", "Woman's Day", "Time Life" y "Ladies", entre otros, que incluso publicaron sus recetas. En 1981 el recetario en inglés de doña Carmen fue nombrado como "The Best Cook Book Around de World" por la revista Time Life.
Otras personalidades del mundo del arte y la publicidad se interesaron por los libros de doña Carmen, este fue el caso del famoso ilustrador Andy Warhol quien viajó a la Isla en compañía de otro gran ilustrador boricua Antonio, para entrevistarla y hacer ilustraciones de su libro. Hasta la esposa de Jimmy Carter dijo en entrevista a la revista "Ladies' Home Journal" en 1979, que uno de sus libros de cocina favoritos era "Puerto Rican Caribbean Cookery".
Aquí en la Isla, la aceptación de los recetarios de doña Carmen hicieron posible que la llegada a la pantalla chica de la culinaria. "Cocine con Pueblo" fue el nombre de su primer espacio de cocina televisado por el Canal 4 primero, a los que le siguieron otros programas de cocina transmitidos por el canal 2 y el 11, en estos dos últimos, doña Carmen cocinaba junto con las actrices María Judith Franco y Elena Montalbán. A la cargada agenda de trabajo de doña Carmen también se sumó el que fuera columnista de cocina para el rotativo El Mundo de Puerto Rico.
Además de escribir de gastronomía e impartir clases televisadas de cocina, doña Carmen también se desempeñó como "Food Consultant" del restaurante del Hotel Dorado Hilton, donde también ofrecía conferencias todos los miércoles junto a su esposo sobre la cocina boricua. Hasta hace muy poco tiempo doña Carmen Aboy todavía trabajaba en una edición revisada de "Cocina Criolla" labor que se vio interrumpida por el fallecimiento de su esposo y por padecer de dolencias físicas, comunes en personas de edad de oro.